Convivir en Pareja
Casarse con alguien implica comenzar una nueva vida en común con una persona con la que te has comprometido para el resto de tu vida. Por eso es importante aprender a convivir juntos y evitar que los problemas que puedan surgir deterioren su relación
Muchas parejas ya han convivido juntas antes de casarse. Compartir tu vida con otra persona es maravilloso, pero no es fácil. En el día a día pueden aparecer algunos conflictos entre ustedes, pero eso es completamente normal. Lo importante es aprender a evitar situaciones que puedan ocasionarles problemas de convivencia y que afecten de forma negativa a su relación.
Los inicios de una relación siempre son maravillosos. Los defectos de la persona con la que compartes tu vida son invisibles. Pero a medida que pasa el tiempo, pueden surgir algunos roces entre ustedes. Por eso es fundamental que pongan atención a algunos aspectos de la vida cotidiana que suelen causar conflictos. Una actitud positiva y tolerante ayudará a evitar estos problemas de convivencia.
El dinero suele ser una de las causas más frecuentes de las peleas en las parejas. Para que no hayan malentendidos en torno a este tema, lo mejor es que las cuentas estén claras. Es importante que sean conscientes de sus posibilidades económicas y que no gasten por encima de ellas. Diseñen un presupuesto que les ayude a gestionar sus gastos ordinarios y traten de ahorrar un poco por si surge algún imprevisto que requiera un gasto extraordinario.
Planifiquen semanalmente las tareas de la casa de las que se va a encargar cada uno. El reparto debe ser equilibrado y cada uno debe cumplir con lo estipulado.
Las relaciones familiares suelen ser una fuente de malentendidos y disgustos en las parejas. Es un tema bastante delicado porque están implicados muchos sentimientos hacia personas muy importantes para la pareja. Para resolver los problemas relacionados con las familias, lo más importante es tener una buena comunicación y ser respetuoso. Ustedes están formando una nueva familia y es fundamental que ésta nazca de una relación tolerante y sincera.
Aunque las discusiones no se premeditan, pueden llegar a un acuerdo y establecer unas normas básicas en caso de discusión. Intenten relajarse, cuenten hasta diez antes de enojarse y aprovechen para averiguar dónde están los problemas y cómo pueden solucionarse. Nunca se vayan de casa o amenacen al otro con hacerlo. Hablar tranquilamente de sus problemas mejorará notablemente su relación.
Y, por supuesto, no dejen que la llama del amor se apague. Hagan planes románticos, sorprendan de vez en cuando a su pareja… No dejen que su relación caiga en la rutina.